Proyecto

Proyecto

Goodwill Moon Rock (Italy), 2017 Graphite and paper 115 x 115 cm
A partir de 1973 Richard Nixon distribuyó, a 135 países y los 50 estados de la Unión Americana, piedras lunares, traídas a la Tierra por las misiones Apollo 11 y Apollo 17 como símbolo de buena voluntad. Su dispersión adquirió narrativas múltiples: acerca de la expansión imperial y la conquista del espacio, la consolidación del poder a través de la seducción diplomática y la unificación de la humanidad bajo condiciones de globalización.

La empresa de distribución que emprendió la administración Nixon en los años setenta no tenía ningún precedente histórico (aunque  homologable con la colonización de América), ni definiciones útiles de cómo territorializar el espacio exterior. Se puede especular que Nixon hizo una jugada pragmática capitalizando la exploración en términos del poder que sí sabía cómo medir en la Tierra; el de las relaciones diplomáticas.

El proyecto Piedra Lunar del artista Santiago Reyes Villaveces construye una topografía de las Piedras Lunares de la buena voluntad que interpreta los significados acumulados entorno al gesto de Nixon. El proyecto Piedra Lunar parte del presupuesto de que la recolección de las piedras puede subvertir la concentración de poder y contraponerse a los proceso coloniales que la administración Nixon realizó. El punto de partida del proyecto es un viaje alrededor del croquis de la dispersión de los fragmentos lunares. La materialización de este viaje es una cartografía ficticia que mapea la dispersión de las piedras y las narrativas azarosas que las piedras han adquirido en los diferentes países.

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